Luis Colina, presidente del Consejo de administración de Diario de Navarra y de la Fundación Diario de Navarra, dejó unas perlas dignas de comentario en su discurso de entrega del Premio J. L. Uranga al periodista J. A. Zarzalejos.
“¿Alguien se puede imaginar la durísima realidad política española que nos ha tocado vivir sin periodistas capaces de contarla tal como es, sin edulcorantes ni maniobras de distracción? Sin profesionales capaces de resistir las presiones para ser fieles a su trabajo”
Los medios de comunicación evidentemente cumplen una función, quizá más de una: 1. Hacer su proyecto rentable a nivel económico. De no ser así desaparecerían como empresas periodísticas. 2. Para ello se dirigen a un segmento social en el que sus mensajes son aceptados. 3. Defender los intereses económicos propios y los de las clases sociales a los que se dirigen, de las cuales además, reciben publicidad imprescindible para su existencia.
La línea editorial de Diario de Navarra (fundado por 56 empresarios navarros) en sus 120 años de vida, ha sido el sustento ideológico del caciquismo navarro, con el apoyo al golpe de estado fascista del 1936 y su extensión a los posteriores años de dictadura y a la Religión Católica y sus instituciones.
“Frente a estos desafíos y dificultades consumamos periodismo, eduquemos en la importancia del periodismo a las nuevas generaciones. Pongámonos en manos de profesionales, de los auténticos influencers, personas responsables, preparadas, rigurosas de unir dedicación y comprometidas con la verdad y el interés general…”
Hombre lo de “comprometidas con la verdad y el interés general” clama al cielo. Será su verdad, que desde luego no se corresponde con la verdad general, porque es la verdad de una minoría (las élites y los sectores dominantes a los que sirve y se sirve). El interés general de la ciudadanía desde luego no pasa por el interés de ese medio. Por otra parte, resulta arrogante el otorgarse a sí mismo “la verdad y el interés general”. Tiene gracia que cite a los “auténticos influencers”. Los medios escritos han perdido importancia en el mundo de la información y comunicación con la llegada de nuevas herramientas a través de internet. Ahora la ciudadanía bien o mal, tiene más posibilidades para expresarse que hasta hace poco las monopolizaban los medios de comunicación en manos de los bancos y los grupos inversores e ideológicos.
“Puede sonar a cuña publicitaria, pero para nosotros para Diario de Navarra es el orgulloso cumplimiento de una obligación inexcusable, que figura en el objeto social de nuestra sociedad editora, inscrito en el Registro Mercantil: Hacer Periodismo para “Procurar guiar a la opinión pública con un criterio recto y elevado independiente de toda agrupación política”.
Diario de Navarra trata a la ciudadanía como rebaños de ovejas al que es necesario guiar. Esto es infumable y demuestra una profunda falta de respeto a las personas, que por lo visto como no tenemos criterio, debemos aprenderlo de sus sabios editoriales. ¿El criterio recto y elevado es el que nos vendieron en sus páginas a partir del 1936 con el apoyo a Franco y a la Dictadura? De “recto nada y elevado menos”. Eso nos trajo una guerra civil y décadas de falta de democracia.
La línea editorial de Diario de Navarra bastante reconocible y pasa por: A nivel político: Impulso del Navarrismo feroz, que representa UPN. A nivel cultural: Profundo sentimiento antivasco contrario a la Lingua Navarrorum, el Euskera. A nivel ideológico: Propulsor del liberalismo económico y como tal defensor de la propiedad privada y el libre mercado. Apoyo sin fisuras a la religión Católica y sus Instituciones. A nivel diario de andar por casa: Apoyo a las élites empresariales y Asociaciones derechosas y olvido de los sectores populares.
El sectarismo de Diario de Navarra en el tratamiento de las noticias en nuestra Comunidad, es más que evidente. Esto lo hace no solo ahora sino desde siempre. Así viene recogiendo últimamente, foto incluida, las convocatorias de Sociedad Civil Navarra, que juntos caben en un autobús, Cuando Orrega Fundazioa viene convocando el 3 de diciembre el “Nafarren Biltzarra – Día de Navarra”, desde hace 25 años y nunca ha recogido esa información. A la cabalgata de los Reyes Magos le dedica varias páginas, en cambio la información de la salida del Olentzero es siempre muy reducida. Se podría seguir con muchos ejemplos, pero cualquier lector objetivo lo puede comprobar con sus propios ojos.
Por tanto, Sr. Luis Colina, menos alabanzas injustificadas que ya somos mayorcita/os y tenemos nuestro propio criterio. Nos conformaríamos con que Diario de Navarra hiciera los deberes de quienes ejercen el periodismo y siga la ética y deontología profesional, cosa que nunca ha hecho ni hará, porque se debe a sus amos de la patronal.