Moción de censura en el ayto de Iruñea: DIARIO DE NAVARRA y UPN sufren un ataque de nervios

Para solventar las crisis nerviosas nada mejor que reducir la cafeína, observar dieta alimenticia, y sobre todo cambiar de hábitos de vida y de pensamiento.

Uno de los efectos inmediatos que ha tenido el anuncio de la presentación de una moción de censura en el ayuntamiento de Iruñea, ha sido el virulento ataque de nervios causado en UPN, PP, VOX y por ende a su portavoz el Diario de Navarra.

Recordemos que los síntomas más comunes del ataque de nervios son el sentirse fuera de control y el llanto. Y eso es lo que le está pasando a la derecha en general y a su panfleto periodístico.

UPN insulta a la presidenta Chivite y abandona el pleno del Parlamento; amenazan con irse de la Federación Navarra de Municipios y Concejos; convocan concentraciones en la calle frente a la sede del PSN y del ayuntamiento….

Y por su parte el periódico que apoyó el golpe fascista de 1936 y a la dictadura franquista, se lanza a publicar editoriales incendiarios, llamando a ocupar las calles, tachando al PSN como traidores y vendedores de la patria a unos terroristas.

Se olvidan de varias cosas. La primera, que Joseba Asiron ya fue alcalde de Iruñea en 2015 sin que el apocalipsis llegase a la ciudad.

Y la segunda, que la moción de censura es un instrumento contemplado en la normativa legal aplicable en los ayuntamientos.

La derecha y el Diario de Navarra que se presentan como adalides de la aplicación de la ley, no deberían molestarse por la puesta en marcha de un mecanismo contemplado en el artículo 22.3 de la Ley de Bases del Régimen Local, en concordancia con el artículo 40.6 del Reglamento de Organización y Funcionamiento de las Entidades Locales.

No pueden desconocer que la condición de alcalde o alcaldesa como es el caso que nos ocupa, no deriva su legitimación directamente del pueblo, sino que es elegida por el pleno municipal. Y la revocación de tal designación por medio de la moción de censura y por la decisión de la mayoría de la corporación es la más radical y genuina expresión de la potestad de fiscalizar y controlar la acción del gobierno municipal por el pleno del Ayuntamiento.

Lo dice claramente el Tribunal Supremo en sentencia que ha creado jurisprudencia: “La moción de censura es un control democrático que permite, tras quedar comprobada con su aprobación la formación de una nueva mayoría política municipal, la mejor organización y funcionamiento del municipio, al sustituir esta a un equipo que ha quedado en minoría y asumir la nueva mayoría el gobierno de la corporación”

La señora Ibarrola y UPN deberían haber sido conscientes de que no obtuvieron la mayoría de los votos de la corporación para acceder a la alcaldía de Iruñea. Que consiguió el puesto por ser la lista más votada, pero que gobernaba en minoría. Y esta realidad les debería haber orientado en su acción municipal a buscar consensos y acuerdos con el resto de los grupos.

Pero, lejos de asumir tal realidad, la señora Ibarrola ha pergeñado en unos pocos meses una trayectoria errática, incongruente, vacía de planificación, con medidas contrarias a la población como el intento de aparcamiento subterráneo en la plaza sin nombre, entre las calles Sangüesa y Bergamín. De esta forma ella misma se ha labrado el camino para pasar a la oposición.

 UPN entra en fase de crisis nerviosa y pierde el poco oremus político que tenía convocando a tomar las calles, ante una medida democrática. En esas calles donde va a coincidir con VOX, con el Partido Popular y con lo más granado del facherio español.

Y el Diario de Navarra es el medio periodístico que avala y apoya esta actitud frentista, de confrontación con la mayoría social y que recuerda su pasado golpista y genocida cuando publicaba los bandos de Mola, o conspiraba para acabar con el régimen democrático de la II República e instaurar una dictadura fascista.

Pues no podemos sino exigir que, de una vez por todas, se imponga la verdad, la justicia y la reparación y medidas para no repetición, y medios como este periodicucho trabucaire sea depurado y castigado.

Mientras tanto recomendarle junto con sus correligionarios que para solventar las crisis nerviosas nada mejor que reducir la cafeína, observar dieta alimenticia, y sobre todo cambiar de hábitos de vida y de pensamiento.