Diario de Navarra acaba de publicar un excelente editorial titulado “Por un Planeta más habitable”, donde expone con claridad la más que preocupante situación en que se encuentra el Planeta Tierra, debido a la subida de las temperaturas por la acción humana y los desastres ambientales, sociales y de todo tipo que provocará el Cambio Climático si no le ponemos freno con urgencia.
Nos informa de que el Panel de expertos de la ONU en esta materia (IPCC), ha publicado un inquietante informe en el que advierte de que “esta amenaza para la Humanidad ha causado ya daños irreversibles y de que la ventana de oportunidad para asegurarse un futuro habitable y sostenible se cierra de forma acelerada”.
Todo esto es de aplaudir, pero recordemos que los grupos ecologistas ya lo decían en los años 80 y nadie les hizo caso. Han pasado cerca de 50 años sin tomar conciencia, de que las previsiones del IPCC de la ONU son tan imperativas y preocupantes.
Lo que no es tan aplaudible es la solución que Diario de Navarra da para mitigar “la sucesión de olas de calor, agudas sequías, incendios, inundaciones y ciclones devastadores, entre otros fenómenos meteorológicos extremos en diversas regiones del mundo”. Así dice, “Además del ahorro de recursos y un sustancial cambio de hábitos, resulta esencial sustituir los combustibles fósiles por energías renovables. Un desafío ineludible que habrá de superar dificultades tecnológicas e industriales para plasmarse cuanto antes y ser compatible con las necesidades de la ECONOMIA”.
No es viable la solución de compatibilizar Economía y Sostenibilidad del Planeta Tierra. Es como poner dos velas, una a Dios y otra al Diablo. Si estamos pon el crecimiento económico y poblacional, éste nos traerá sin duda el mismo crecimiento de gases de efecto invernadero (CO2) y de destrucción ambiental. Si apostamos por la Mina Muga, por la Mina en Erdiz, por el TAV, por las Macrogranjas, por la fagocitación acelerada del suelo para nuevas viviendas e infraestructuras, como el gaseoducto por la Sierra de Aralar, por los macropolígonos fotovoltaicos y eólicos y sus nuevas redes eléctricas, por la ampliación del Canal de Navarra, cuando sabemos que cada vez llueve menos… en suma, por seguir creciendo y viviendo como hasta ahora, el cambio a peor está asegurado.
Necesitamos un cambio de 180º en el modelo económico, energético y de forma de vida y eso no vendrá del hidrógeno verde, ni de la energía nuclear, ni de los parques eólicos y fotovoltaicos, ni del coche eléctrico, ni de las nuevas tecnologías, de ni de la inteligencia artificial… sino del desarrollo de una conciencia colectiva que acepte en Decrecimiento como nuevo paradigma. No es precisamente la línea editorial de Diario de Navarra la que ayuda y ayudaré a crear esa nueva conciencia, cosa que desde aquí denunciamos.
Diario de Navarra se apunta ahora a un Planeta habitable, cuando resulta imposible esconder la cabeza debajo del ala del avestruz, pero sus páginas nos revelan que es lo que verdaderamente les preocupa y preocupado de siempre: la ECONOMIA. Sepan que también es economía los costes ambientales provocados por los terremotos, tsunamis, ciclones tropicales, inundaciones, incendios forestales, el calor extremo, las sequías y nevadas, que provocaron pérdidas alrededor de de 2,46 billones de euros.
Para Diario de Navarra todo lo que sean nuevas empresas, pleno empleo, emprendedores, proyectos de todo tipo, de infraestructuras, etc. es información predominante de este medio. En sus páginas da la voz a Asociaciones patronales, como la Confederación Empresarial de Navarra CEIN, la Asociación de Industria de Navarra AIN, Anel y Cepes Navarra UPTA Navarra, Adefan, Fundación Industrial Navarra FIN, CEAT Navarra y no digamos nada de Volkswagen.
También son recurrentes en sus páginas las comparecencias de José María Aierdi, del Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda y Proyectos Estratégicos, o de Mikel Irujo, Consejero de del Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial, mientras se les niega espacios a los grupos ecologistas y ambientalistas, que son los que denuncian el crecimiento y desarrollo económico vigente y que nos lleva a la sexta extinción. Es normal, porque la opinión de estos grupos es totalmente opuesta a la de las patronales y la mayoría de los políticos.
Trabajar por un presente y futuro sostenible para nosotros (incluido Diario de Navarra) y el de nuestros descendientes, no es una cuestión de derechas o de izquierdas… sino de personas conscientes y responsables.