Esta vez rompe los récords de la estulticia con una artículo publicado el 30 de agosto de 2024, titulado “Las dos mitades de Navarra” firmado por Álvaro Bañón Irujo, de la Institución Futuro.
Divide a la sociedad navarra en dos mitades: una formada por quienes reciben en cien por cien de sus ingresos del Estado (pensionistas, parados, asalariados del sector público, perceptores de la renta básica), y la otra por quienes trabajan en el sector privado que son los que tiran del carro, mientras la otra mitad no son sino parásitos sociales.
Pero ¿quién es este irreflexivo pensador capaz de poner negro sobre blanco tan burda y soez división de la sociedad navarra, sin que se le caiga la cara de vergüenza?
Se presenta como miembro de la Institución Futuro, un think tanks que es un “palabro” inglés que define a un grupo de presión ideológica cuyos objetivos son influir en los poderes públicos para que implementen políticas neoliberales.
El muñidor de mitades ejerce también desde el grupo “Haltia Capital” como asesor de empresas y bancos. Es decir que es una especie de “consigliere de la mafia” que tan brillantemente refleja Francis Ford Coppola en la trilogía “El Padrino”.
Por supuesto que el “partidor” se incluye en la mitad que tira del carro, pero más bien por las burradas que hace y dice, pues en realidad su aportación a la riqueza no pasa de vender humo en forma de malas ideas a empresas y entidades financieras.
El articulillo rezuma odio al Estado social y a las políticas públicas de un Estado de bienestar. Tachando de pesebreros a quienes desean prestar sus servicios dentro de la estructura pública.
Lo que no dice en su opúsculo es en que parte sitúa a los capitalistas, los que viven y se aprovechan del trabajo de las clases trabajadoras.
Arremete contra las actuaciones sociales del Estado, pero se calla como el crápula que es, cuando no nombra para nada la intervención pública para rescatar a esos bancos que asesora tan acertada y eficazmente.
Lo escandaloso no está en la Renta Básica, ni en las pensiones, ni en los funcionarios, ni en los subsidios por desempleo, sino en la factura que el Estado español sigue pagando por el rescate bancario desde el año 2008. Son más 89.700 millones de euros el gasto que ha tenido que asumir las arcas públicas por los programas de ayudas al sector financiero, de los cuales solo ha recuperado 15.475 millones, lo que arroja un desfase de más de 74.000 millones.
Tampoco dice nada de las ayudas que el Estado ofrece a las empresas y a los capitalistas (o como él los llama: emprendedores). En concreto y por tratarse de una empresa con asentamiento en Navarra, la reciente creación de una línea de avales para nuevos contratos de Siemens Gamesa con el objetivo de rescatar la empresa.
En esas circunstancias la actuación del Estado merece sino el aplauso de este vocero del capital, por lo menos su silencio.
Sin embargo es preciso no caer en minusvalorar el contenido de las intervenciones de estos “consigliere” basándose en el grado de ridiculez y simpleza que alcanzan.
Como decía Theodor W. Adorno más peligroso que la amenaza de una recaída en el fascismo, son los restos vivientes del fascismo en la democracia. Y la “Institución Futuro”, “Haltia Capital”, el “Diario de Navarra” y personajes como Álvaro Bañón Irujo, son restos vivientes del fascismo incrustados en el Estado español.
El neoliberalismo -ideología del articulista- fomenta una cultura profundamente antidemocrática. Su obsesión -y el artículo de referencia lo refleja perfectamente- es limitar las esferas y funciones sociales de los poderes públicos, poniendo la acción de las instituciones al servicio de la economía privada y la libertad de empresa, colocando los derechos de propiedad por encima de cualquier otro derecho fundamental.
Otra de las características de esos restos de fascismo incrustados cada vez más en la sociedad, son los intentos por conseguir el enfrentamiento entre un sector de la población hacia otro. Hasta el punto de negarle derechos básicos y reprimirlo. Sea contra las personas migrantes, los colectivos LGTBI, feministas…, o como en este artículo, contra las personas pensionistas, perceptoras de renta básica, desempleadas, trabajadoras de la administración…
Existen diferenciaciones sociales en Navarra, y son las determinadas por la acumulación de riqueza de las multinacionales y la pobreza cada vez más extensa y oculta de grandes sectores sociales. Por eso resulta necesario la defensa y extensión de los bienes comunes, incluso afectando e interviniendo sobre la propiedad privada de los poderosos. No es cierto que el sistema de pensiones, de ayudas a personas o colectivos en emergencia, que la estabilización e incremento de puestos de trabajo en la administración…resulten antieconómicos. Existen recursos suficientes, lo que ocurre es que muchos de ellos están en poder de una minoría, que no tira del carro, sino que los utiliza para su exclusivo beneficio.
El Diario de Navarra, una vez más, actúa como portavoz de los intereses de las clases pudientes y del neoliberalismo más agresivo, como cuña fascista que pervive dentro de un sistema que aún se considera democrático.