Los colaboradores casposos de Diario de Navarra

Históricamente Diario de Navarra ha abierto sus páginas a lo más florido del conservadurismo navarro y todavía publica sus opiniones sobre “todo lo divino y lo humano”.

Firmas tan caducas como Víctor Manuel Arbeloa, Jaime Ignacio del Burgo, Txon Latienda, Javier del Castillo, Iñaki Iriarte y últimamente a los que nos vamos a referir, el incombustible Javier Taberna, presidente de la Cámara de Comercio, organización a la que nadie ha elegido y al economista Alvaro Bañón.

Decía Javier Taberna en su artículo del 28 de Septiembre: “El empleo es un factor fundamental para la estabilidad de una sociedad y el bienestar de sus ciudadanos, además de reducir la pobreza, produce casi de forma automática el crecimiento económico y un elemento muy importante de la base de la cohesión social”. Estas afirmaciones con las que se puede estar de acuerdo y que viene haciendo desde siempre, hay que contextualizarlas, cosa que no hace. No es lo mismo el empleo hace 100 años, que si producía crecimiento económico y cohesión social que en 2023.

No solo Javier Taberna, sino parte de la sociedad tienen interiorizado y asocia “crecimiento económico y pleno empleo” como algo positivo. Pero como la realizad es muy terca y nos avisa que no podemos olvidar, como lo exige el “crecimiento económico y pleno empleo” que el Planeta Tierra no puede crecer físicamente ni ampliar sus recursos y límites ambientales que regulan la estabilidad y habitabilidad.

Javier Taberna sigue con el mantra de siempre, olvidando que es lo que está pasando ahora a su alrededor y a nivel planetario. No es de extrañar ya que personalmente le ha ido y le va muy bien en su terraza de la Cámara de Comercio. ¿Qué tiene que aportar Javier Taberna al panorama dantesco al que nos enfrentamos como especie, por el Cambio Climático y la destrucción de la biodiversidad? Nada… el sigue con su plan de industrialización, olvidando que el Decrecimiento, queramos o no, se impondrá a corto plazo.

Javier Bañón en su artículo del 25 de septiembre “La decadencia navarra” decía: “Lo que realmente cambió la Comunidad Foral entre los años 60 y 70 fue el inconformismo de gente que quería progresar, invirtió su patrimonio, creó empresas y relanzó el desarrollo industrial. Navarros que pensaron que no estábamos bien y que con el muy noble fin de ganar dinero arriesgaron el suyo pero crearon empleo y riqueza”. Entre la gente que “quería progresar” estaba Félix Huarte, de turbio pasado por su colaboración con el franquismo. Ese desarrollo industrial efectivamente trajo a Navarra empleo y riqueza, pero se olvida de que eso forma parte del pasado y reivindicarlo para el presente como él hace, representa una ceguera profunda por la extrema gravedad que en que nos encontramos. Estos dos personajes, al igual que toda la línea editorial de Diario de Navarra, insisten en esas teorías de “crecimiento y pleno empleo”, pero no dicen a costa de qué y de quien.

Según el editorial que publicó ese medio “Navarra se estanca”, en el mismo aseguraba que la Institución Futuro (Tink Tank o grupo de opinión y presión navarro, aunque ellos lo niegan,) que la Comunidad Foral se encuentra estancada y apunta la necesidad de un nuevo impulso para atraer empleo y riqueza, y proponía una reforma del sistema fiscal que haga de Navarra una comunidad más competitiva. Osea… más de lo mismo, mas desarrollo y liberalismo económico que les baja los impuestos y que beneficia a los que más tienen. También pedía avanzar en la construcción las infraestructuras pendientes TAV y Canal de Navarra. Más obras públicas que la sociedad no ha pedido y que deberemos pagar a escote para beneficio de las empresas constructoras.

El superar los límites del crecimiento y la sostenibilidad planetaria tal como insistentemente nos avisan científica/os y la ONU, nos ha llevado a una situación dramática: olas de calor con records crecientes de temperatura, aumento de los huracanes, probabilidad de colapso en la circulación de los mares y océanos con temperaturas insólitas, el deshielo de los polos y glaciares, los incendios sin control, tornados que asustan, extinción masiva de especies, sequía y sobreexplotación del agua que conduce en algunas zonas al colapso hídrico…

De esto los “cerebros” de Diario de Navarra no quieren saber nada y miran para otro lado en un acto de deshonestidad, saltándose el Código Deontológico del periodismo. Pero que no olviden que esta tremenda crisis ambiental en que nos encontramos, más pronto que tarde les afectará sin duda alguna, al igual que al resto de mortales y sus descendientes.

De seguir sin hacer lo suficiente como hasta ahora, el Cambio Climático causará un colapso ambiental, llevándonos a los humanos y resto de especies a una situación extrema desconocida, con importantes tasas de mortalidad relacionadas con el hambre, la salud y la falta de recursos alimenticios básicos y sanitarios.

Cuando la situación ambiental  se complique más, nos gustaría saber que les dirán a sus hija/os o nieta/os Javier Taberna, Alvaro Bañón y los cerebros de Diario de Navarra.