La derecha navarra y su vocero Diario de Navarra no pierden ni en lejía

Están enrabietados contra el Gobierno central y en especial con el de la Comunidad Foral y han sacado todas sus baterías para intentar derribarlos

La derecha navarra al igual que las del resto del estado va de liberal en lo económico, que se traduce en que debe ser el mercado quien gestione las contradicciones que provoca el sistema capitalista en la sociedad. Esa política económica exige la no intervención de las instituciones, dejando manos libres a los poseedores del capital y de los medios de producción para manejar la economía, generalmente en su propio beneficio.

Pero este principio liberal impulsado por la derecha, solamente lo defienden cuando los beneficios económicos llenan sus arcas. Como no siempre es así, cuando vienen mal dadas no tienen empacho en exigir a las instituciones, generalmente al “Papa Gobierno”, que les eche una mano con el dinero de todos en forma de ayudas y subvenciones.

La derecha navarra y Diario de Navarra están enrabietados contra el Gobierno central y en especial con el de la Comunidad Foral y han sacado todas sus baterías para intentar derribarlos. Como ya no funciona lo de “que vienen los vascos…” o con el tema de “ETA y la exigencia de condenas…”, ahora no les queda más remedio que meter miedo a la ciudadanía, acusando al Gobierno de deslocalizar empresas e impedir nuevas inversiones debido a la alta carga impositiva. Y no es que no acepten los impuestos… que si los aceptan, siempre que sean indirectos como el IVA, que grava bienes de consumo y servicios que afectan por igual a toda la ciudadanía, sean ricos o pobres. En cambio protestan airadamente contra los impuestos directos y progresivos tipo IRPF, que se paga según la renta o riqueza de personas y empresas. Osea por justicia, quien más gana más debería contribuir a las arcas forales.

La táctica que está llevando UPN en este tema teniendo como altavoz a Diario de Navarra, les lleva a que este medio publique: Esparza afirma, tras el anuncio de Taberna-Berlys, que el Gobierno de Chivite «está empobreciendo a Navarra». La empresa, que cuenta con 800 empleos en Navarra, ha anunciado su cambio de domicilio social de Navarra a Madrid”. Pasó poco tiempo para que la empresa desmintiera al portavoz de UPN, descartando que esa decisión fuera por motivos fiscales. «La compañía seguirá contribuyendo con sus impuestos a la Comunidad Foral, como hasta ahora». También la presidenta Chivite salió al paso de las mentiras de la derecha navarra, que acusaban al Gobierno de provocar un “infierno fiscal”, que nos empobrece como Comunidad. Explicó que el 83% de las empresas instaladas en Navarra pagan menos impuestos que si estuvieran localizadas en el resto del estado.

Recientemente y según recogió ampliamente Diario de Navarra, la patronal navarra se manifestó sobre la futura Ley Foral de Industria y Fomento Empresarial, exigiendo “simplificación administrativa, acelerar infraestructuras como el TAV y el Canal de Navarra y la mejora de la fiscalidad”. En concreto “La patronal navarra, pero también la Asociación de la Industria de Navarra (AIN), la Cámara Navarra de Comercio, la Asociación para el desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN), Institución Futuro y el Clúster de la Industrialización de la Construcción de Navarra (iCONS). Estos aseguran que no da respuesta a sus necesidades”. O sea a las suyas, no a las del conjunto de la sociedad navarra.

En suma, peticiones que buscan, por una parte beneficios fiscales para una clase rica y poderosa, pero que por decisión de la ciudadanía lleva varias legislaturas sin tocar poder y por la otra la construcción de infraestructuras insostenibles e innecesarias, como es el TAV… y que de hacerse las pagaríamos entre todos aunque los beneficios fueran para los constructores.

Les importa un bledo los fiascos económicos que dejaron los proyectos que impulsaron cuando UPN estuvo gobernando, como el Circuito de Los Arcos, o la financiación de las Autopistas… De lo que se trata es de seguir engordando sus cuentas corrientes y que aunque se autodefinan como navarristas y humanistas cristianos, no pueden ocultar que el verdadero credo que profesan es el de la “pasta”.

Los impuestos son una forma imprescindible para la equidad social y la redistribución de la riqueza y que permiten financiar los servicios públicos. La Enseñanza, la Sanidad, las Carreteras, la propia administración etc. se financian así, que de otra manera no podrían acceder a las mismas las clases desfavorecidas.