“El Diario de Navarra”, reducto de la dictadura franquista

Diciembre 29 2018

EGIALDE

“¡Viva España! ¡Viva Franco!”. Este fue el titular que abrió la portada del “Diario de Navarra” el día 29 de setiembre de 1937 para celebrar el aniversario de “la proclamación del Caudillo”, cuya fotografía aparecía de forma destacada. Este periódico es el único que apoyó abiertamente la dictadura y que todavía sigue editándose en Nafarroa.

La portada del “Diario de Navarra” de aquel día está dedicada íntegramente a enaltecer y apoyar la lucha armada contra los defensores de la legalidad republicana. No solo recogía el Boletín del Cuartel General del Generalísimo, sino también un Decreto de Presidencia de la Junta de Defensa Nacional y una petición a San Miguel Arcángel con un elocuente titular: “Defiéndenos en el combate”.

También llama la atención un pequeño recuadro con el siguiente texto: “Español, España te pide tus hijos y los das. España te pidió tu oro y entregaste. En este momento el Estado, España, necesita para su economía chatarra que tengas. ¡¡Entrégala!!”.

Esa chatarra, sin duda, sería enviada a las fundiciones y después a las fábricas de armas.

El control de la prensa fue una de las prioridades de los golpistas. En julio de 1936, nada más producirse el alzamiento militar, miembros de la Falange asaltaron la sede del PNV en Iruñea,  requisaron la rotativa de «La Voz de Navarra», ubicada en el número 50 de la calle Zapatería, y apresaron a su director, José Aguerre.

Este periódico fue clausurado por las tropas franquistas y en sus talleres comenzó a editarse el órgano de Falange Española, bautizado como «Arriba España». Estaba dirigido por el clérigo Fermín Izurdiaga, que más tarde sería nombrado Jefe Nacional de Prensa y Propaganda, y en su nómina figuraba el periodista y escritor Angel María Pascual.

«Arriba España» lanzó su primer número el 1 de agosto de 1936, cuando Nafarroa ya había quedado bajo dominio de las fuerzas franquistas, y siguió editándose en Iruñea hasta el 29 de junio de 1975. En esa época se editaban en la capital navarra otros periódicos, cuya afinidad con los golpistas les salvó del cierre. Uno de ellos era «El Pensamiento Navarro», que fue fundado el 17 de octubre de 1897 y había ocupado el hueco dejado por el periódico carlista «La Lealtad Navarra».

«El Pensamiento Navarro», vinculado a los requetés, apoyó de inmediato el golpe militar de 1936 y así eludió el decreto de unificación de los medios de comunicación promulgado por Franco. Entre sus accionistas y consejeros figuraban el Conde de Rodezno y Joaquín Baleztena.

La incautación de linotipias y rotativas de los periódicos vascos «La Noticia» y «El Liberal» sirvió para que «El Pensamiento Navarro» renovase su maquinaria. En 1936 tenía una tirada de unos 2.000 ejemplares, y no logró aumentarla en sus 55 años de existencia.   Desapareció el 13 de enero de 1981. En su última época mantenía en total secreto el número de ejemplares que tiraba. Era «vox populi» que la mayoría de ellos ni siquiera se vendían, sino que se repartían de forma gratuita entre las parroquias de todo Nafarroa y organizaciones afectas al régimen franquista.

Su sede estaba en los números 18-20 de la calle Leire, donde sufrió un atentado en agosto de 1970 que fue reivindicado por los Grupos de Acción Carlista. Unos años antes ya habían surgido enfrentamientos entre los miembros del consejo de administración del periódico y el Partido Carlista, que comenzaba a adoptar posiciones progresistas bajo la dirección, en el exilio, de Carlos Hugo de Borbón, expulsado del Estado español por Franco.

Otro periódico que se editaba en Iruñea en julio de 1936 era el «Diario de Navarra», defensor del golpe de Estado franquista desde el primer momento. Su director, Raimundo García, «Garcilaso», incluso había participado en la preparación del levantamiento armado junto con los generales Mola y Sanjurjo.

Su colaboración con los golpistas le permitió beneficiarse durante décadas de los favores de la dictadura. Al igual que «La Voz de Navarra», tenía su sede en la calle Zapatería, donde permanece su razón social pese a que en 1966 trasladó sus talleres y redacción a la Avenida de Zaragoza, en término de Cordovilla. En la actualidad, el «Diario de Navarra» es el único periódico de la época franquista que se sigue editando en este herrialde.

A raíz del golpe de estado de 1936, la prensa vasca quedó silenciada durante cuatro décadas en Nafarroa, hasta que en 1977, dos años después de la muerte de Franco, los periódicos «Deia» y «Egin» abrieron sendas delegaciones en Iruñea. Este último fue clausurado por la Policía española en la madrugada del 15 de julio de 1998 por orden del juez Garzón. Ocurrió 62 años después de que grupos armados de la Falange habían cerrado «La Voz de Navarra».

Cuando se produjo el cierre de «Egin», el presidente español era José María Aznar, que precisamente en su juventud había militado en una organización falangista de orientación católica: Frente de Estudiantes Sindicalistas.

Se da así la paradoja de que «Egin», un periódico surgido de la iniciativa popular, fue cerrado hace 20 años, mientras que el «Diario de Navarra», que apoyó abiertamente la dictadura franquista, sigue editándose y manteniendo su oficina principal en la calle Zapatería 49. Allí fue donde se editó la memorable portada del 29 de setiembre de 1937, que era todo un boletín oficial de la dictadura franquista. Eso sí, en la cabecera se autodenominaba “Periódico independiente”.