Pública el Diario de Navarra en su edición de 14 de septiembre, un artículo de opinión de Víctor Manuel Arbeloa titulado “El nacionalismo”. El opúsculo pretende ser una lección magistral sobre el concepto. Cogiendo como referencia al historiador José Andrés Gallego, cuya obra le ha debido causar, según propia confesión, un gran impacto en las meninges, hasta el punto de atribuirle la condición de navarro, cuando nació en Calatayud.
De la pléyade de autores citados por Arbeloa, José Andrés Gallego es el más moderno. El resto se extiende desde los antiguos griegos y los primitivos cristianos, los concilios, universidades del siglo XIII, el Papa Pio XII, y Rousseau, llegando hasta los luteranos alemanes del siglo XVIII. Como se puede comprobar un recorrido muy religioso y viejuno del que quedan excluidos autores modernos que han tratado el tema como Eric Hobsbawm, Benedit Anderson, Paul Brass, Andreas Wimmer, Geetz, Grosby… cuyas aportaciones resultan esenciales hoy día para entender el concepto de “nacionalismo”.
Remata el arcipreste Arbeloa su artículo con una furibunda diatriba contra el “nacionalismo totalitario” que tiene la nación como entidad divinizada, con sus dogmas, ritos, fiestas, lengua, raza…que sustituye el valor supremo de la libertad por la identidad grupal. Sin ser consciente que en estos párrafos está describiendo con una presión milimétrica al nacionalismo español imperante y con el que comulga hasta las meninges.
El Diario de Navarra, como no, se convierte en plataforma privilegiada del nacionalismo imperialista español y paga al amanuense Arbeloa dedicando la página cultural de ese mismo ejemplar a sus dos últimos libros sobre el socialismo en Navarra y Pamplona.