Aprovechando la denuncia presentada por el pseudo sindicato Manos Limpias contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, basada en recortes de prensa amarillista, y el consiguiente periodo de reflexión que se auto concedió Pedro Sánchez. El Partido Popular se ha lanzado a una campaña de acoso y derribo del Gobierno salido de las urnas en las elecciones de 2023.
Como no podía ser de otra forma, el Diario de Navarra, haciendo honor a su esencia golpista y reaccionaria, se suma fervorosamente a este asedio antidemocrático. Así en el ejemplar correspondiente al 3 de mayo, incluye una entrevista al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo a toda plana, presidida por una gran foto del gallego amigo de narcos, ocupando dos páginas enteras del periódico.
La entrevista la firma Lourdes Pérez, del grupo Vocento y subdirectora del Diario Vasco. Periodista especializada hasta hace bien poco en tratar temas relacionados con la organización ETA, y ahora, ante la falta de contenidos de su especialidad, dedicada a fustigar al Gobierno del PSOE.
En la entrevista el político de la derecha imparte toda una lección de cinismo, mintiendo como un bellaco. Por ejemplo, sobre el incumplimiento que hace el PP del deber constitucional de renovar el Consejo del Poder Judicial, se despacha, con todo el cuajo del mundo, afirmando que para cumplir lo que dice la norma hay que “ponerse de acuerdo entre dos”. Es decir que la obligación que marca el artículo 122 de la Constitución de ser renovado cada cinco años, y que debería haberse efectuado en diciembre de 2018, está supeditada a que se acepte la voluntad del Partido Popular.
Que el presidente del Partido más corrupto del Estado español se ponga a dar lecciones públicas de honradez, resulta un sarcasmo, cuando no un autentico esperpento y un ejercicio de filibusterismo político.
Y que el Diario de Navarra, a renglón seguido de este sainete de entrevista, incluya una página entera donde en letras de gran formato se dice: “Creemos en el periodismo: Verdad. Imparcialidad. Respeto…” y otras mentiras por el estilo, constituye una autentica burla a la ciudadanía y un insulto a la inteligencia.
La nota foralista a esta maniobra antidemocrática, la pone en el mismo ejemplar el doctor Manuel Pulido Quecedo, en un panfletillo inserto en la sección “Opinión” bajo el esclarecedor título “Tráfico de influencias”.
Valiéndose de que en su día, al Sr, Pulido le dieron el título de doctor en derecho, en su opúsculo hace un repaso a los artículos del Código Penal que castigan el tráfico de influencias.
No es que el PSOE sea un partido ajeno a la corrupción y a prácticas delictivas, presentes desde los tiempos de Felipe González, Alfonso Guerra, o en la Comunidad de Navarra, con Gabriel Urralburu, Roldán y un largo etc. Pero que la derecha centre sus andanadas en esas prácticas cuando ella es la adalid de la prevaricación, la apropiación de fondos públicos, los favores a las grandes empresas, el clientelismo exacerbado…, está totalmente fuera de lugar.
Y sobre todo, el atronador silencio que hacen de una práctica tan criminal como la llevada a cabo por la presidenta de la Comunidad de Madrid durante la pandemia.
Los conocimientos legales del Sr. Pulido no le llegan para denunciar como la gestión de la derecha en la Comunidad madrileña supuso una vulneración del derecho a la vida. Un flagrante incumplimiento del deber que establece el artículo 43 de la Constitución a los poderes públicos de la organización y tutela de la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios que sean necesarios.
No debe conocer y si lo sabe resulta aún más grave, que la denegación del deber de socorro es un delito tipificado en el Código penal español. Tal y como concluye la Comisión Ciudadana por la Verdad en las Residencias de Madrid, “la muerte de miles de personas en esos centros podría haberse evitado con una prevención y una atención sanitaria adecuada”.
Pero, he aquí que resulta que Isabel Díaz Ayuso es correligionaria del Sr. Núñez Feijóo y comparte la misma ideología trumpista del Sr. Pulido, por lo que esa criminal gestión debe ser silenciada e incluso desmentida.
Estamos ante el reino de la mentira, la información tendenciosa, la instrumentalización de la judicatura por intereses espurios, el todo vale para conseguir el poder, el uso de todos los medios para que la derecha siga mandando y detentando el poder que entronizó en un golpe fascista y en una dictadura, y que una llamada transición garantizó su pervivencia.
Otra página más del Diario de Navarra en su larga trayectoria de defenestración, acoso y menoscabo de la democracia.