Aquella joven de color, de 23 años, actriz, cantante y bailarina francesa de origen estadounidense, era considerada la primera vedette de la historia y también una estrella internacional con reminiscencias de cabaret parisino. Su actuación en Pamplona causó verdadero escándalo en una parte importante de la sociedad impregnada por aquel entonces de un profundo catolicismo. Además, actuó en plena Semana de Pasión, lo que aumentó el agravio a los valores locales de la época.
Diario de Navarra lo cuenta especialmente, por la polémica desatada en aquel momento por la publicación del anuncio del espectáculo en el periódico carlista, El Pensamiento Navarro, mientras Diario de Navarra no lo hizo. También nos dice que “Diario de Navarra se definía como independiente pero que, a juzgar por lo publicado, se mostraba más alineado con la censura eclesiástica”.
¿De verdad independiente…? Tanto “El Pensamiento Navarro,” órgano del carlismo, como “Diario de Navarra,” representante de las élites terratenientes y empresariales de Navarra, desempeñaron un papel crucial en la preparación y consolidación del golpe de estado fascista de 1936. Su colaboración resultó indispensable para la derrota de los sectores populares progresistas. Por tanto de independiente nada…
¿Quien dirigía Diario de Navarra en 1930? En esos años el director de Diario de Navarra era Raimundo García, más conocido por el seudónimo de ‘Garcilaso’, quien dirigió ese medio durante 50 años, desde 1912 a 1962. Durante ese tiempo defendió los valores tradicionales de la familia, la religión católica y los de los sectores económicos y políticos de derecha. Posteriormente, en los años en que las izquierdas y las clases trabajadoras empezaron a levantar la cabeza, no dudó en aliarse con las élites locales golpistas que acabaron con la República legalmente constituida.
Así colaboró activamente con el general golpista Emilio Mola, con quien se relacionó estrechamente para preparar el Alzamiento militar de 1936. Esto permitió a Diario de Navarra convertirse en abanderado contra la República y soporte del régimen franquista en Navarra hasta la muerte del dictador. En el tiempo que se mantuvo como director, el periódico adoptó una postura firme a favor del franquismo, defendiendo la unidad de España, el catolicismo… y también velando por la preservación de la identidad regionalista de Navarra. Esto sin olvidar los intereses de las élites empresariales y sus privilegios. Esa línea editorial no fue interrumpida a su muerte por los siguientes directos del medio, empezando por José Javier Uranga, quienes siguiendo la línea de Garcilaso, han defendido y apoyado a los sectores navarros menos progresistas y a su concepción del mundo y la vida.
Diario de Navarra nunca pidió perdón por su colaboración con el golpe de estado en el año 1936; tarea pendiente si pretende actualizarse con artículos como el reciente sobre de la actuación de Joséphine Baker. La aplicación de la Ley de Memoria Democrática incluye a “todos”, no solamente a Víctor Eusa y la Junta General Carlista de Navarra, sino también a quienes prepararon el levantamiento y posteriormente justificaron la eliminación de 3.500 personas en Navarra y las represalias de todo tipo a quienes no pensaban como ellos… Esto donde por otra parte no existió frente de guerra.