Diario de Navarra publicaba recientemente que “Navarra lidera el reciclaje de envases de plástico, papel y cartón. Un 127% más que la media de España en envases de papel y cartón y un 48% más en los de plástico” Los datos publicados por ese medio se los facilitó Fernando Blázquez, gerente de Ecoembes en la zona Norte.
Las cifras de reciclado que manifiesta Ecoembes, no son en absoluto contrastables ya que proceden de parte interesada y no han sido auditadas por ningún organismo independiente y como demostraremos son interesadamente falsas.
La información ofrecida entra en grave contradicción con las cifras obtenidas y aportadas por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) y el resto de Mancomunidades navarras, por lo que sería deseable que el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra lo aclare y nos diga que tasa deben pagar los Sistema Integrado de Gestión (SIGs) Ecoembes y por cuántas toneladas lo hacen actualmente.
De entrada el ciudadano no recicla nada, solamente separa. El reciclado es otra cosa que Ecoembes y Diario de Navarra confunden. Así en 2018 en nuestra Comunidad y refiriéndonos a envases ligeros, entre todas las Mancomunidades se recogieron 10.778 tn, con un resultado de impropios de 2.459,8 tn (un 28%). A las plantas de selección de las Mancomunidades llegaron por tanto 8.320 tn, de las que tuvieron un rechazo de 2.195 tn (un 26,3%). En la planta dieron salida a 6.125 tn para el reciclado y elaboración de otros productos en las fábricas que trabajan con plásticos… osea que les llegaron el 57% de lo recogido en los contenedores de toda Navarra.
Estos productores pierden en el proceso por mermas, suciedad, mezclas inadecuadas, una media del 30%, por lo que resultan realmente recicladas 4.287 tn. En teoría, esta es la verdadera cantidad reciclada en nuestra Comunidad en el 2018: 10.778 tn recogidas, 4.287 tn recicladas. Decimos en teoría porque sabemos que algunas veces lo separado acaba en las incineradoras, que la Directiva de la UE no considera reciclaje, o en países del Tercer Mundo.
¿Quién y qué es Ecoembes S.A.?
Según la propia empresa es una organización medioambiental sin ánimo de lucro que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente a través del reciclaje. Un sistema de gestión organizado por las empresas españolas envasadoras que generan envases y residuos de envases, para que según exige la ley vigente, se encarguen colectivamente de gestionar los residuos que se depositan en los contenedores azules y amarillos.
El reciclado de Ecoembes funciona de tal manera que los consumidores costeamos que se lleven nuestros residuos pagando excesivamente:
A) Primeramente a través precio del producto, cuyo residuo del envase debería abonarlo la empresa productora.
B) La recogida de los residuos y su separación lo pagamos a través del ayuntamiento. También pagamos la limpieza de las calles, donde aparecen numerosos plásticos…
C) La planta de residuos cobra por las toneladas que recibe.
Por tanto, la ciudadanía paga recogida, limpieza, transporte y puesta en planta.
Ecoembes no tiene ninguna infraestructura propia de recogida, separación y tratamiento, por lo que tiene que negociar a través del Gobierno de Navarra y no siempre abona a los ayuntamientos y sus mancomunidades el coste real de la recogida de residuos de envases ligeros.
Así, no abona los residuos que aparecen en las papeleras, en las calles, cunetas, ríos, en la naturaleza y mucho menos los que llegan a los océanos. Solamente paga a los ayuntamientos lo depositado en el contenedor amarillo y no en el resto de contenedores, donde aparece más plástico en el contenedor resto que en el amarillo.
Respecto a los envases ligeros, la Ley 11/1997 estableció el régimen jurídico aplicable a los envases y residuos de envases. Para su gestión, la ley preveía que los envasadores-productores responsables de la gestión de los residuos pudiesen optar entre los dos sistemas que pueden ser complementarios; el sistema de Depósito, Devolución y Retorno o bien, participar en un Sistema Integrado de Gestión (SIG).
Ecoembes eligió este último sistema, menos eficiente y controlable, propio de los años 80 del siglo pasado. Es un sistema obsoleto, opaco, caduco, pensado en su inicio cuando no se esperaba el elevado abandono de envases en la naturaleza, pero sobre todo interesado.
La Directiva de la UE prioriza por encima del reciclaje de materiales la reutilización de los envases como tales, cosa que con el Sistema Integrado de Gestión (SIG) elegido por Ecoembes, esto no es posible.
Actualmente Ecoembes gestiona los envases sin datos fiables ¿Cuántos envases ponen en el mercado los fabricantes? ¿Cuántos se recogen? ¿Cuántos se reciclan? ¿Cuántos se quedan en el medio ambiente?
Los datos oficiales que se nos ofrecen no coinciden con estudios independientes, que aseguran apenas estamos reciclando un 30% del total de los envases comercializados. Dos tercios de esos envases que se ponen en el mercado no van al contenedor correspondiente y quedan abandonados. A pesar de las cifras de reciclaje que facilita Ecoembes, la cifra real de reciclado en España no llegaría al 25% frente al 77% que dice la empresa. Ese dinero se lo ahorran y lo pagamos los consumidores.
Es evidente que cuantos más envases declara un fabricante, más tiene que pagar por el “Punto Verde”, por lo que les interesa que las cantidades declaradas sean las menores posibles. Por otra parte, no todos los fabricantes y envasadores están adscritos al “Punto Verde” y tampoco se integran los envases de productos importados.
El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la salud de los mares, resultan un grave problema medioambiental. En este sentido, los plásticos representan un peligro que se puede abordar mediante una gestión alternativa de los envases; el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), que garantiza que volúmenes inmensos de plásticos no acaben en el mar o en la naturaleza.
Debido a las grandes discrepancias y falta de transparencia en los datos aportados en el sector de los envases es necesario crear un organismo que controle de forma veraz, independiente y rigurosa los datos concernientes a la declaración de envases de los envasadores. Este control no lo puede llevar el Sistema Integrado de Gestión, osea Ecoembes, como lo realiza en la actualidad, ya que se convierte en juez y parte.
Diario de Navarra debería confrontar sus fuentes de información. No resulta ético el promover entre sus lectores noticias falsas, fake news. Expresan también que “en Navarra existe conciencia de reciclaje…” y no está demostrado en absoluto. Por ejemplo, ¿por qué aparecen más plásticos en el contenedor Resto que en el Amarillo? ¿Por qué se entierran el 65% de los residuos que llegan a la planta de Góngora, de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona? ¿A eso se le puede llamar reciclar?