Cuenta la mitología griega que Casandra obtuvo de Apolo el don de predecir el futuro, pero habiendo traicionado al dios, éste la castigó haciendo que nadie creyese sus predicciones.
Todo esto viene a cuento del artículo que el ejemplar del Diario de Navarra del día 22 de julio publica con el título de “Hablemos de proyecto de ciudad”, con la firma de Elma Saiz portavoz del grupo municipal del PSN en el ayuntamiento de Iruñea.
En el opúsculo, la otrora consejera de Hacienda del Gobierno de Navarra hace un repaso de los errores de la alcaldesa de Iruñea, Cristina Ibarrola, en los pocos día que ostenta el cargo.
Así, enumera el ninguneo al pleno municipal y a los vecinos con el inicio de las obras del aparcamiento subterráneo en la plaza de la Cruz; su desinterés por avanzar en una solución para Erripagaina; el incumplimiento del acuerdo municipal en relación con la rotonda de San Jorge; su negativa a convocar la Mesa General de Sanfermines; la negativa a que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos fuera recibida por el Gobierno de Navarra; el escamoteo de la bandea LGTBI+ el día del orgullo gay…etc.
Actuaciones que, en tan poco tiempo, muestran una forma de gobernanza municipal autoritaria, antidemocrática y a espaldas de los intereses de la mayoría de la ciudadanía. Todos los datos nos dicen que la Sra. Ibarrola está dispuesta seguir la estela del anodino y gris Maya, y que el gobierno municipal de UPN es un desastre para Iruñea, que no se merece.
¿Pero, a cuento de qué se lamenta la Sra. Saiz? Si ella y su partido son los responsables de que esta siniestra situación se haya dado. Sus lamentos ante la actuación de la alcaldesa Ibarrola suenan a excusas de mala pagadora. Y constituyen un ejercicio de pura hipocresía y falsedad. Son lágrimas de cocodrilo frente a lo que ella misma ha contribuido a crear.
Ya, en junio de 2019, el PSN, entonces con Esporrín como portavoz municipal, posibilitó que la alcaldía de Iruñea fuera ostentada por UPN en detrimento de EHBildu, y en el año 2023, ese mismo partido, el PSN, ahora con Elma Saiz de portavoz, ha vuelto a facilitar, con su voto en blanco, la alcaldía a UPN, siendo EHBildu la fuerza más votada entre las progresistas.
¡Malo es errar una vez, pero peor es perseverar en el error!
Tras la elecciones generales de julio, el Partido Socialista dice que la mayoría quiere progreso frente al retroceso en derechos y libertades que representan el PP y Vox, y para ello solicita el apoyo de otras fuerzas, entre ellas EHBildu.
Pero en las elecciones municipales de mayo, la mayoría de Iruñea también quería progreso frente al retroceso que representa UPN, y en este caso el PSN ha vuelto la espalda a ese deseo de la ciudadanía y no le ha importado que el gobierno municipal caiga en manos de la derecha caciquil.
Si, Sra. Saiz, persistir en el error es de necios. Y el PSN vive en el error de ningunear a una fuerza política que crece elección tras elección en Euskal Herria, aunque cuando le hace falta no hace ascos a utilizar su apoyo.
La portavoz municipal del PSN en Iruñea, es como la mítica Casandra, nadie se cree lo que dice.