El Partido Popular está intentando apropiarse de un discurso radical con elementos de extrema derecha, incitando al rechazo y al odio al enemigo común que no es otro que el conjunto de la izquierda.
El episodio de los tránsfugas Sayas y Adanero, ha dejado a UPN un poco fuera de juego de esta ofensiva política, en la que el Partido Popular ha tomado ventaja.
Cuáles son las características de estas diatribas reaccionarias:
Se trata de crear un relato opuesto al gobierno central. Por ello, casi todas sus declaraciones se inician con una referencia a las mentiras del gobierno: “La forma de hacer política del gobierno de Sánchez es la mentira sistemática”. “Mentiras que oculta un proyecto ya trazado para dividir España”
Se incide en la polarización política: “nosotros frente a los socialcomunistas”. Desaparecen diferencias y matices. Se simplifica la realidad política y se construye un enemigo único. El espacio político queda reducido a dos bandos totalmente opuestos: nosotros, los buenos españoles y los otros, los de la mentira y la partición de España.
Frente a la nefasta gestión de los socialcomunistas, se presenta un relato alternativo que tiene como eje central el demostrar la gestión impecable de Diaz Ayuso en la Comunidad de Madrid.
Se acusa a esos enemigos de imponer una “dictadura progresista”, de “oprimir a los españoles”, a la que es preciso contraponer un ideario neoliberal ultraconservador y patriota bajo la bandera de la libertad.
Aprovechando la pandemia sanitaria, el discurso ultraconservador convierte las medidas para frenar la epidemia en un maquiavélico plan para privar de libertad a toda la población y, sobre todo, para socavar la libertad de mercado. Las medidas sociosanitarias son calificadas de imposiciones basadas en el engaño, y como un ensayo general para instaurar un régimen comunista.
Cada vez más los programas de la derecha actual recogen elementos de la extrema derecha dirigidos a debilitar el Estado, en donde la idea del libre mercado pasa a convertirse en un imperativo moral. Se considera al Estado del bienestar como un atraco organizado y la idea de igualdad y solidaridad social es condenable por atentar contra la propiedad privada.
Su idea motor es que el Estado no debe intervenir en la regulación de las actividades económicas y, ni siquiera, en las políticas de salud durante la pandemia: “las ganancias están por delante de la salud de las personas”, “no hay que cerrar los negocios”, “no hay que parar la economía”.
Se desvirtúa el significado de la palabra libertad, y se convierte en “libertad para elegir” (centros privados de educación, sanidad privada…), o se banaliza: “libertad para tomar cañas”, o se polariza políticamente: “libertad o comunismo”.
Y como no podía ser de otra forma, el Diario de Navarra se ha convertido en el principal portavoz de ese discurso neoliberal ultraconservador de la derecha en nuestra tierra.
Tenemos dos claros ejemplos de ello, en las ediciones de los días 26 y 27 de mayo.
El primero en la entrevista que, con motivo de la presentación de su libro “Asalto a la democracia”, hacen al incombustible testaferro de la derecha navarrista, Jaime Ignacio del Burgo.
El viejo carcamal, representante de la derecha caciquil de Navarra, no duda en incorporar al rancio discurso de toda la vida del facherismo requeté, los nuevos elementos del mensaje neoliberal ultraconservadora bajo la bandera de la libertad. Así, para del Burgo, Sánchez no sólo es prisionero de una parte del gobierno que es comunista, sino que coincide con sus principios. El actual gobierno carece de legitimidad, porque su asalto al poder fue producto de una campaña orquestada para defenestrar al PP, aprovechándose de una manipulación de la sentencia en el caso Gürtel.
El Partido Popular, dice el entrevistado, nunca ha sido condenado penalmente por corrupción, sino como responsable civil subsidiario. ¡Toma argumento de leguleyo tramposo!
Como es un personaje que tiene un ego inversamente proporcional a su estatura, no puede dejar de soltar la prenda de que ya advirtió varias veces a Rajoy, pero no le hizo caso. ¿De qué advirtió? ¿No dice que el PP no es corrupto, porque no ha sido condenado penalmente? ¿Cuándo advirtió? ¿Cuándo recogía en Madrid los sobres con dinero de la caja B para repartirlos en Navarra?
Para el prolífico autor, tanto el Gobierno de España como el de Navarra, están rendidos a los independentistas.
Asumiendo formas “trumpistas a la navarra” afirma: “Si el AVE no llega a Navarra, iremos directamente a las cavernas”, “El Gobierno de Chivite quiere convertirnos en una comunidad de tercera”,y, por supuesto, su intención es “dinamitar los pilares del régimen navarro”.
Tampoco pierde la ocasión para atacar al Gobierno por su actuación en la pandemia sanitaria: “La crisis del coronavirus es la gran mentira, se podrían haber evitado 30.000 muertes”.“Ya he interpuesto denuncia en los juzgados, aunque no la han admitido a trámite” (¡menudos jueces que no hacen caso al gran leguleyo!).
Y por supuesto, no duda en beatificar a la “musa del neoliberalismo”: “Ayuso gobierna en libertad”.
La entrevista es de manual de la incorporación al discurso del Partido Popular de postulados neoliberales de extrema derecha.
Tampoco le va a la zaga el artículo que con el título “Navarra, la que más empresas pierde”, se publica al día siguiente, 27 de mayo, con la firma de Julio Pomés, presidente de la Fundación Civismo, que no olvidemos es un Think Tank dedicado a la defensa de la libertad y la sociedad civil bajo los principios del liberalismo clásico, ubicado en Madrid, pero obsesionado con Navarra.
El artículo rezuma por los cuatro costados postulados ultra neoliberales de extrema derecha: “Allí donde los particulares lo pueden hacer mejor, las administraciones públicas no deben entrometerse ““¿Quién es tan loco de arriesgar su dinero en un lugar donde prima la inseguridad jurídica que provoca un pentapartito como el de Navarra?”
Junto a mantras y exabruptos ideológicos de la derecha de toda la vida: “Navarra con un gobierno sustentado por los proetarras de Bildu y comunistas, genera un clima de inestabilidad política que repele y provoca alergia a los empresarios”. “Los vascos chupan de España”
De esta forma, el Diario de Navarra sigue en la cresta de la ola, como portavoz de los más reaccionario del facherío español.