El lema de la lotería de Navidad de este año ha sido: “No hay mayor suerte que la de tenernos”. Como todo el mundo sabe el día del sorteo es el 22 de diciembre, y ese día el Diario de Navarra, haciendo suyo el lema lotero, recordó a través de sus páginas, la suerte que tiene la derecha navarrade tener un medio de comunicación que, desde el golpe militar de julio de 1936, permanece fiel a los postulados de la reacción y del caciquismo más cerril.
El ejemplar de ese día es un compendio de como el diario de Cordovilla cumple con el papel de referente de la derecha, marcando línea y apuntalándose como el principal bastión propagandístico de los postulados de un espectro social que sigue esforzándose a brazo partido por mantenerse como regidores del corralito foral.
Así, desde los titulares, en gran tamaño y a color, de la primera página: “Asirón dará el mayor poder en Pamplona a Abaurrea uno de los duros de Bildu”. Mantra que se repite machaconamente en las páginas interiores: “Asirón forma gobierno y deja a Abaurrea las tareas de más peso”. Hasta el editorial: “Abaurrea es el hombre fuerte”.
Como si las otras siete concejalías delegadas y las dos especiales con las que se va a organizar el nuevo gobierno municipal, carecieran de importancia, y únicamente el área de “gobierno estratégicourbanismo y vivienda” (que es la que va a ostentar Abaurrea) fuese la fundamental. ¿Es que el área de “acción social”, o la de “promoción económica, innovación”, por citar las que van a estar delegadas en Contigo Zurekin o Geroa Bai, son minucias decorativas?
Por supuesto que no, pero lo que interesa al Diario es incidir de forma canalla y rastrera en la figura de Joxe Abaurrea, extrapolando los sucesos del chupinazo de 2019 o que fuese concejal en el año 1998.
A esta línea de ataque, acompañan los artículos de opinión: “PSN RIP”de un personaje como Ramón Corpas que pasó, sin despeinarse, por militar en el Partido Comunista en 1975 a las filas de UPNen 1982, y lo que mejor hace es escribir poesía.Y “23 de diciembre: recordarlos para entender” de Juan Frommknecht, donde se vuelve a sacar el fantasma de ETA para atacar a Bildu.
Aderezan esta andanada de frustración y rabia por la perdida de lo que consideran su particular cortijo, los amanuenses de la casa que tienen que justificar la paga extra de navidad: Jesús Manrique en la sección Análisis con el añejo título “Consejos vendo para mí no tengo”, y, como no, el lenguaraz Dulanz en su opúsculo Blanco sobre Negro con la peliculera etiqueta “Referendums en la sombra”.
Pero la guinda de todo este pastella pone el inefable y caduco Víctor Manuel Arbeloa, con el artículo “Por los belenes a Belén”, donde el curilla se despega de todos sus complejos y se muestra como el cristiano carpetovetónico que es.
En el panfletillo desarrolla toda una defensa del belén como patrimonio cristiano, espiritual y cultural, de la humanidad, haciendo un recorrido repleto de falsedades, mitos, y patrañas católicas, empezando por ocultar la apropiación que la iglesia hizo de la fiesta del solsticio de invierno para taparla con el nacimiento del niño Jesús, cuando las fechas no coinciden en absoluto.
Pero lo que resulta totalmente obsceno es que en un artículo sobre Belén, no se haga ni una sola mención a la terrible situación por la que están pasando los palestinos de Gaza y Cisjordania donde se ubica el pueblo de Belén, objeto de la represión genocida del Estado de Israel. Tratar del amor y de la humanidad en estas fechas rememorando el nacimiento del hijo de Dios en Belén, sin pararse a nombrar la masacre que están sufriendo en aquellas tierras los palestinos, solo puede ser fruto de un autentico autista, una persona aquejada de demencia senil.
A pesar de lo extraño que pueda parecer, tanto los líneas dedicadas a la moción de censura en el ayuntamiento de Iruñea y el descalabro de UPN, como el esotérico articulillo de los belenes, responden a una misma dinámica periodística: manipular la realidad. Reafirmando a quienes lo lean que aquí sigue el periódico de la insurgencia franquista, de los cuneteros falangistas y requetés, repartiendo felicidad para la derecha.
¡Qué suerte tiene Navarra de tener a esta maquina de retorcer la verdad!