Los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia Católica Española vienen de lejos y también la impunidad de que han gozado durante la postguerra y hasta fechas recientes.
Esto tiene una explicación, no la única, ya que la Iglesia Católica Española formó parte del golpe de estado contra la República legalmente constituida y fue parte esencial del mismo y de sus consecuencias, como fueron los miles de muertos, los asesinatos, las torturas y en general la violencia contra las clases revolucionarias y menos favorecidas.
Durante la posguerra disfrutó del poder y las prebendas de la victoria fascista, con la imposición a la ciudadanía del Nacionalcatolicismo, que consistía en difundir en las escuelas los principios ideológicos del bando vencedor de la guerra del 36, estableciendo un ideario pedagógico autoritario, sexista, clasista, ultranacionalista, dogmático y doctrinal. El Nacionalcatolicismo determinaba por completo el sistema educativo franquista, ya que la religión católica inspiraba los programas educativos de todos los niveles de la enseñanza, donde las órdenes religiosas participaban directamente.
En esas circunstancias y también debido a los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede con la firma del Concordato (1953), que a la vez que “legitimaba” en el exterior la Dictadura, otorgaba privilegios a los eclesiásticos, en virtud del cual estos solo podían ser juzgados por tribunales eclesiásticos, aunque se tratase de causas civiles, criminales comunes o de abusos sexuales. Esto hasta 1976.
Por tanto, la pederastia sufrida especialmente por menores, difícilmente podrían tener el castigo correspondiente, ya que todo el aparato del Estado y la Santa Sede estaban perfectamente engrasados para hacerlo imposible. Tampoco para poder visibilizase ante la sociedad los abusos sexuales que padecían. Las víctimas de acosos sexuales por parte de miembros de la Iglesia católica, han sufrido durante años a nivel íntimo como algo personal, sin poder hacerlo público por las consecuencias que les podrían acarrear.
Por fin en octubre de 2023, el Defensor del Pueblo hizo público el “Informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica y el papel de los poderes públicos”, Una respuesta necesaria, dando cumplimiento a la encomienda recibida del Congreso de los Diputados.
Han tenido que pasar décadas para que un problema generado por la Iglesia Católica española, se haga público, se pidan responsabilidades y el derecho de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. No estamos de acuerdo con la petición que recoge dicho Informe, que para indemnizar a las víctimas proponga sea el Estado y no la Iglesia católica. Sería entre todos los que debemos hacernos cargo de dicho gasto. Tampoco refleja adecuadamente el número de 236.000 las personas han sufrido abusos sexuales por parte de algún sacerdote o religiosa/o en España. Quienes hemos vivido la posguerra sabemos que se cuentan por millones el número de personas que han sufrido dichos abusos.
Diario de Navarra que de siempre ha dado voz prioritaria a la Iglesia Católica, ha publicado y publica numerosas noticias sobre la misma, algunas de ellas intrascendentes como estas: ¿Qué santos se celebran hoy? Tudela, de romería a la ermita del Cristo. El coro de la Policía foral cantará la Jota de San Fermín. Maite Quintana, nombrada directora en Funciones de Cáritas Navarra. El romero anónimo de las cadenas no pudo esta vez hacer el sacrificio. Fe y tradición en una multitudinaria romería a la Virgen de Ujué. Más de cien personas reciben al Angel de Aralar ante el tribunal TSJN tras el veto del Gobierno, etc. pero pasa de puntillas sobre el tema del informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales. Hasta el punto de que, sí publicó la noticia suministrada por alguna Agencia de noticias, pero escondida en las páginas finales, sin portada ni editorial al respecto aun teniendo en cuenta la trascendencia del tema y sin dar voz a las víctimas, solo a la jerarquía eclesiástica. Y eso que existen abundantes testimonios sobre los abusos sexuales en Navarra, como lo refleja el Informe realizado por la UPNA, “Estructura y Dimensiones de los abusos, percepciones y demandas de las víctimas navarras” y el trabajo de la Asociación de Víctimas de Pederastia en Instituciones Religiosas de Navarra.
La Iglesia Española sale muy tocada por el informe del Defensor del Pueblo y eso se traduce en las aportaciones económicas que la sociedad hace en la Declaración de la Renta, limosnas y otras aportaciones. Naturalmente Diario de Navarra como no puede evitar el que se sepa lo ocurrido durante años, recurre al silencio como mal menor. No es muy democrático que digamos, pero ya sabemos cómo va esto.
El informe del Defensor del Pueblo no ha caído nada bien a la Conferencia Episcopal Española, con reacciones fuera de tono de algunos obispos impropias de su religión, de sus cargos o de la obligación que tienen de aceptar las reglas de una Constitución, que tanto cacarean y tan poco cumplen.