Wikipedia explica que “el publireportaje es una pieza publicitaria que presenta el mensaje del anunciante desde un punto de vista editorial, en el que se pretende dar la apariencia de primar la noticia por encima de cualquier otro interés, ya sea comercial, corporativo o político.”1
En este caso un Diario de Navarra sin escrúpulos y sin guardar apariencia alguna sacó su vena más desarrollista vendiéndole una página a la multinacional del cultivo transgénico Pionner, quien se presenta como líder mundial en el negocio.
El lenguaje empleado no deja lugar a dudas. Sentencian con un “comarcas maiceras bañadas por el ebro” la naturaleza misma de nuestra ribera, cuando la presencia del maíz transgénico en nuestra tierra es diminuta comparada con el largo camino de la Historia, habiendo aterrizando a unos pueblos que han sabido convivivir mediante prácticas sostenibles durante siglos con la tierras que habitan y trabajan.
Encontramos también continuas loas al modo de contemplar la tierra y el cultivo que tiene la rueda del capital. “Han competido”, “producción más elevada”, “el campeón de navarra logró disparar la bálbula”, verbos, adjetivos y nominativos al servicio del capital.
Le siguen burdas mentiras que pregonan los beneficios a nivel productivo de estas variedades. “ el éxito de XXXX, versión bt xxxx xxxx ha copado los primeros puestos de la tabla en los concursos de Aragón y León, “sus resultados”, “nueva ocasión para que los agricultores navarros demuestren sus conocimientos y sus ganas de competir en un cultivo para el que las expectativas no pueden ser mejores”, “reservas de agua y la coyuntura de precios favorecen sembrar maíz, cultivo de alta rentabilidad” “sus resultados van a decantar muchas decisiones de compra…hacia un híbrido relevado como el más productivo del mercado”…y similares.
Mentiras porque ya está demostrado, tras más de veinte años de comercialización desde que allá por 1996 las multinacionales biotecnológicas los introdujeran de manera masiva en nuestras vidas cotidianas, que las promesas en torno a los organismos modificados genéticamente han resultado ser falsas: los cultivos transgénicos no producen más, no son más nutritivos y no han contribuido, tal y como pregonaban diferentes lobbys, a paliar el hambre en el mundo.
El Gobierno de Aragón por ejemplo, comunidad con mayor superficie de cultivo de este maíz, ha reconocido en sus informes técnicos que “las producciones de las variedades convencionales han sido tanto o más altas que sus variedades transgénicas” invitando, por ello, a un replanteamiento de su uso.
Para redondear el artículo publicidad directa y sin cortapisas de la multinacional que ha pagado los carácteres y sus productos estrella.
Navarra es una de las comunidades que más tierra ha dejado al servicio de las multinacionales de los cultivos transgénicos. Se encuentra a la cabeza del Estado Español que a su vez es el mayor productor de la Union Europea. Hay que subrayar que en otros estados como Alemania y Francia este tipo de cultivo lleva años prohibidos, cabría preguntarnos ¿a qué esperamos?
No se trata sólo del negocio que multinacionales agrícolas hacen al introducir sus productos en nuestros campos, que también, sino se trata de alzar la mirada y ver qué modelo implica este negocio.
¿A qué responden los transgénicos en Navarra? Vienen a generar producción para alimentar a las macrogranjas como la de Caparroso, hoy tan en boga por las muchas afecciones medioambientales y socioeconómicas que pretende generar. Son regados con aguas de ese Canal de Navarra que ahogó Itoitz y sigue respondiendo a una cultura del agua basada en el negocio. Crecen contaminando suelos, aguas, Biodiversidad y llenándonos de pesticidas y privatizando las semillas…
Se trata pues, de un negocio que ataca de lleno un modelo campesino y agroecológico que los tiempos de hoy, nuestro planeta y nuestros pueblos, lo necesitan ya no por construir ese añorado buenvivir sino por supervivencia misma.
No podemos permitir que el Diario de Navarra, quien hace negocio con publireportajes vendidos a multinacionales de intereses y estrategias de mercado muy lejanos de las necesidades del medio y agro navarro, goze de la capacidad que tiene para generar agenda y estados de opinión en nuestra sociedad. Por responsabilidad, diríamos de civilización, debemos de seguir atentas y combatiéndoles en todos los frentes. Nuestro planeta nos lo exige, nuestros pueblos nos lo piden y nuestos nekazaris nos lo claman.
Navarra libre de transgénicos y sus tentáculos.
1: colaboradores de Wikipedia. (2019, 12 julio). Publirreportaje. Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Publirreportaje